Esta fuente fue construida para celebrar el primer cumpleaños de la futura reina Isabel II. El diseño corrió a cargo del arquitecto Francisco Javier de Mariategui. El profesor de escultura José Tomás, ejecutó la pieza, en la que también colaboró el maestro broncista Eugenio Alonso.
La primera piedra de la fuente se colocó el 10 de octubre de 1831, el mismo día del cumpleaños de la princesa, en su ubicación original, la Red de San Luis, el espacio donde confluyen la calle Montera y la Gran Vía.